“El amor social es una fuerza capaz de suscitar vías nuevas para afrontar los problemas del mundo de hoy” – Papa Francisco
El jueves pasado como parte de nuestras
actividades programadas en nuestro retiro del programa YAV, realizamos un acto
de amor social junto a la Iglesia Evangélica Peruana (IEP) de Comas en el km
13. En colaboración con las adultas responsables del comedor y madres de la
iglesia, pudimos hacer realidad el almuerzo para más de 75 personas entre
niñas/os y adultos mayores.
Desde muy temprano las madres de familia
realizaron las compras para la preparación del almuerzo. Nosotras, las
voluntarias del programa YAV, nos encargamos de picar las verduras y de la
preparación de la comida con la supervisión de las responsables del comedor.
Hicimos una entrada muy saludable, realizamos chaufa como plato de fondo y como
postre disfrutaron de una rica mazamorra morada.
Fue gratificante hacer este trabajo articulado
con otras personas, encontrarte con personas que brindan su tiempo con mucho
amor para ayudar al otro (vecin@, amig@, compañer@, familiar, etc.) a cambio de
nada, es un gesto de amor incondicional que cada ser humano debería ponerlo en
práctica cada día de su vida para transformar este mundo tan egocentrista, tan
materialista y tan deshumanizado.
Tuve varios momentos en los que compartí con
niñas que no tenían todas las posibilidades económicas de poder tener un buen
plato de comida en su mesa. Y que no estaban acostumbrados a comer algunas
cosas que disfrutaron ese día. Como acto de mi amor por los demás, me tomé el
tiempo de compartirles algunas experiencias mías para motivarles a que pudieran
comer aquello que les parecía extraño o no muy rico.
Fue mucho más que un almuerzo. Fue un acto de
amor y un acto social. Amor y cariño en cada preparación, en cada porción
servida con sonrisa. Social, porque nos recuerda que cuando nos organizamos y
trabajamos en comunidad, podemos hacer muchas cosas posibles.
En tiempos donde la indiferencia parece ganar
terreno, gestos como este nos devuelven esperanza. Gracias a cada una/o que
puso sus manos y corazón para que esto fuese posible.
Sigo
creyendo que lo común, lo compartido y lo colectivo son caminos para sanar
nuestras comunidades.
“La IGLESIA es sólo IGLESIA cuando existe para los DEMÁS” - Bonhoeffer
Comentarios
Publicar un comentario